Una inmersión en la intensa experiencia de un peregrino medieval de paso por San Gimignano cuando los...
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Habitaciones estudiadas para el descanso, la relajación, agradables momentos de intimidad privada. Todo en exclusiva para dos personas o de un solo uso. Por elección hemos querido dejar a los dormitorios la finalidad de lugar de descanso y a disposición de nuestros huéspedes no hay televisores, pero un agradable fondo de musica clàsica. La sensación es que la casa y las habitaciones son todas diferentes entre sí. Decoradas con ricas telas de la reconocida diseñadora de modas Rubelli, en cada uno, para su comodidad, mobiliario antiguo, camas con dosel cubierto, pinturas y objetos de la familia. ventanas con mosquiteros, mini nevera, caja fuerte, hervidor de agua con té, café y té de hierbas, calefacción / aire acondicionado, Wi-Fi, sistema de difusión de la música y cada uno tiene un baño privado y una atención personalizada a los detalles.
Situada en un posición panorámica cerca del olivar y del bosque y circundada por un delicioso seto de perfumada lavanda, les espera la tranquila y una relajante piscina 6x12m con el patio equipado con tumbonas de playa y una glorieta que garantiza abundante sombra y privacidad, un precioso lugar donde llegar para inolvidables momentos de regenerador relajamiento. Todo el entorno, para su bienestar, sólo el canto de los pájaros y la carraca de las cigarras.
Vengan a vivir el sentido irrepetible del pasado en el jardín con terrazas dónde el tiempo se ha detenido, con el típico prado rústico toscano, la lavanda, el romero, la hiniesta y todas las plantas cultivadas desde siempre en estos lugares y las flores y perfumes que inebrian la vista y el corazón, con la glorieta sobre la cual se entrelazan las rosas y las uvas, asomada sobre las encantadoras torres de San Gimignano y sobre el sereno campo circunstante.