Historia

Ubicado sobre una colina que domina el paisaje a 360°, a solo 10 minutos del Centro de San Gimignano y con una espléndida vista de las torres, el arrabal Monti es uno de los lugares històricos culturales mas importantes de Val d'Elsa.  De una transcedental historia que a cien se acierta pertenece al ùltimo periòdo etrusco.  En efecto de los imnumerables hallazgos en el lugar se puede deducir y con la utilizaciòn del aglomerado en una gran extenciòn de territorio de importante interès archeològico  ratifican la veracidad de tales acontecimientos.


Situado en una antigua ruta a lo largo de la cordillera, probablemente variante de la Via Francigena, de origen etrusco casi seguro, el pueblo ubicado donde antes era el castillo de Colle di Monte, conocido en el siglo X: en el año 929 dC Hugo, rey de Italia, dio el sitio a Adelardo III, obispo de Volterra.

Más tarde perteneció a finales del siglo X al marqués Hugo de la Toscana, que asigna a los accionistas de la Badia Fiorentina y S. Michele Marturi en Poggibonsi.  A principios del 1200 la localidad de San Gimignano comprado a Sigerio Lupini, caballero del lugar, los derechos jurisdiccionales de Monti, que en ese momento ya no era un castillo sino una casa simple.  Aquí se firmó en julio 1227 una importante alianza entre el pueblo de San Gimignano y Colle val d'Elsa. Desde el 1200 es recordado por la Iglesia de San Bartolomé, con frescos únicos que se remonta a las montañas del periodo oriental, que todavía son visibles hoy en día ; en efecto estudios recientes indican el lugar como  probable sitio de Templar.   En ese momento Monti era propiedad de los desciendentes de los nobles Cattani, la famosa y potente familia que regentava parte del territorio de San Gimignano. 



 

A principios del siglo XVI Monti era conocido por ser una villa suntuosa propiedad de la familia noble Cortesi existiendo registros relativos a los regalos sustanciales a las instituciones importantes de San Gimignano: al convento de San Domenico y la Colegiata.  Por otra parte, en relaciòn a la   importante función que desempeñan en la esfera eclesiástica en el Vaticano por parte de algunos miembros de la familia, se documentan las diversas intervenciones de la Santa Sede en favor de la ciudad.


El sumo sacerdote Paolo Cortesi (1465 Roma - San Gimignano 1510), humanista de gran valor, protonotario secretario apostólico y Breviere del Papa Julio II  transformàndolo en el centro de las humanidades, así como su residencia a la que llamó "Castrum Cortesianum", dando un aspecto que recordase las antiguas estructuras fortificadas. En este lugar creó una biblioteca de uso público y una sala superior, donde se le unieron sus estudiantes y muchos estudiosos de la época, entre ellos Paolo y Lorenzo de Médicis, el duque de Ferrara y Urbino, Pico della Mirandola, Angelo Poliziano, Marsilio Ficino, el Cardenal Alessandro Farnese ( Papa Pablo III) y Giuliano della Rovere ( Papa Julio II), y otras personalidades de la elite política y cultural de la época, dando el castro Cortesiano una marcada connotación cultural y las políticas públicas. Aquí también, escribió y había hecho imprimir  por el famoso grabador de Siena Simone Nardi, llamado “el rojo”, su valiosa obra "De Cardinalatu" (de la que en la actualidad hay sólo 38 ejemplares en el mundo, uno de los cuales pertenece a la biblioteca de San Gimignano), dedicada Julio II, cuyo objetivo es establecer límites y reglas para el cardenal-Senador, figura típica de los Estados Pontificios entre  el '400 y '500. El texto es una de las piedras angulares de la literatura humanista.

 

Al final de 1700 había todavía restos de las murallas del castillo con puertas y torres, y un principio del camino subterráneo que unía a Monti con S. Gimignano que todavía hoy en día existe  en parte testimonianza.  La última puerta de piedra fue demolida a principios del siglo XX.